El día 15 de mayo del presente año 2019 lo podremos marcar como el momento en que se comenzó a escribir la Historia de la ACAA, que muy pronto se verá reflejada en un libro.

Anécdotas, historias, momentos buenos y malos, y sobre todo la crónica desde la fundación hasta nuestros días serán el tema fundamental del libro en preparación del periodista Jose Ignacio Perez Adán (Fleites)

Desde hace algunos años la Asociación Cubana de Artesanos Artistas ha documentado su pasado reciente no con el sentido de la nostalgia sino más bien con el propósito de legar a los nuevos miembros y a los interesados un visión desde la historia del desarrollo alcanzado por la artesanía cubana y del papel movilizador y aglutinador de la ACAA e este empeño.

En un primer encuetro se reuniron los artífices de este propósito y rememoraron momentos vividos y escenas del avance de la Asociacion hasta consolidarse en una representante del gremio artesanal, entre los participantes en este primer encuetro con el escritor Fleites se encontraban Dámaso Crespo Entenza, Roberto Ripoll Díaz, Jesús Miguel Frías Báez, Luis Fariñas León, la escultora Lidia Esther Aguilera, Ernesto Pérez (Perot), Jesús Sanjurjo Valdés, Néstor Mili y Omar German González Rodríguez  

La escultora y fundadora de la ACAA: Lidia Aguilera, narro momentos iniciales cuando apenas la Asociación no tenía Sede y Armando Hart nos ubicó en el Museo de Artes Decorativas. Porque él quería que convivieran la Asociación y Artes Decorativas. Que fueran una misma cosa, pero la Directora de allí no estaba muy de acuerdo con eso..

Estuvimos un tiempo allí hasta que un día, los artesanos se negaron a seguir asistiendo al Museo y yo me llevé todo lo de la Asociación para el Grupo 10 de Octubre. Diez años estuvimos ahí… entonces vino Jakiné, que creo que lo habían nombrado provisionalmente como presidente, Perot estaba allí también.  Estaba Pedro Vega, que era escultor. Casi todos los escultores eran miembros de la UNEAC, los de talla en madera… estaba Valdespino, Cobas, Fausto Oramas.

Hubo momentos en los que nuestra presencia fue muy necesaria como institución por ejemplo cuando el Plan Adoquín, Armando Hart y Nisia me dijeron, Lidia, necesitamos una presencia en los juicios y aquello fue terrible pues los juicios estaban preparados. Yo era miembro de la UNEAC… por qué yo me tenía que meter en ese rollo. Yo terminé en el hospital Luis de la Puente, porque no podía dormir.Decomisaron las herramientas que tenían los artesanos, que yo se las había facilitado porque las había conseguido para el Taller de Diez de Octubre… y se perdieron!

A Jakiné le habían dado un lugar para la sede en Inquisidor, que era un desastre, desbaratado, para la ACAA y voy a ver a Eusebio Leal y le dije, Dr. Tenemos una situación grave, no tenemos sede.  Y me dijo, pero Jakiné fue el que resolvió lo de Inquisidor… si, pero esta desbaratado. Entonces Eusebio me dijo, Lidia, ve a ver a Marcia. Ella era la Viceministra de Cultura que nos atendía; pero nadie se atrevía a ponerle el cascabel al gato. La ACAA no era bien mirada.

Otras anécdotas se narraron en este primer encuentro como la que contara el Gringo (Omar Rodríguez) sobre el primer Grupo de artesanos que se unió fue el Grupo Caribe, estábamos en el Instituto del Libro.  La primera exposición de artesanía que se hizo aquí en La Habana, que fue en el edificio Soto. Una exposición organizada por el INIT y la Directora fue una compañera que era la esposa de René Depestre. Ahí estaban Dennis Ferrera, estaba yo, estaban los Currá, los hermanos Rafart, Luis y Pepe, y estaba Adelaida, y había otros artesanos. No recuerdo si estaba Quenedίtt, pero era un grupo.  Nisia si debe acordarse bien pues estuvimos hablando hace poco. Eso fue en 1976. Más o menos contemporáneo con el surgimiento de la Feria de la Catedral.

En próximas publicaciones tendremos más noticias sobre los diálogos que darán cuerpo a la historia de la ACAA.