IX Edición de Puro Arte. Pasión por la artesanía
Donde el habano ínsita lo artesanal
Concluyó en Matanzas la IX edición de Puro Arte. Pasión por la artesanía. El reconocido festival tuvo entre sus peculiaridades la presentación de una colección de marquillas acertadamente recreadas en pachtwork por los miembros del Grupo Amigos de la Aguja, dirigidos por el experimentado artesano y profesor Alberto Vázquez, miembro de la Sección de Parche de la Filial Habana de la ACAA. Puro Parche, formada por diecisiete tapices, se expuso en la Galería La Vitrina de la Casa de la Memoria Escénica con un notable éxito de opiniones y admiradores que destacaron preferencias para los trabajos La Gloria, de María Catalina Hernández; F. Solaun, de Alberto Vázquez; Konuko, de Isabel Torres; La bella Otero, de Leonor Bandrich; Baire, de María de los Ángeles González; La Alianza, de Yosmany González; y La Democracia, de Teresa Lemus.
Otro momento memorable lo constituyó la fusión del encuentro entre Amigos del Club de Fumadores Alejandro Robaina y la tarde de poesía dedicada al Bicentenario del natalicio del ilustre poeta matancero José Jacinto Milanés. La degustación de puros habanos en la terraza de la sede de la ACCA matancera se acompañó de coctelería cubana y se sublimizó con una descarga de versos a cargo de Rolando Estévez e Israel Domínguez, lo que devino todo una lúdica velada de exaltación a los buenos placeres.
Dentro de la muestra competitiva de la novena edición destacó inobjetablemente Jorge Ernesto Aguilera con dos robustos escultóricos humidores: Exterminador de Matanzas, que le valió el Primer Premio compartido de esa categoría con Te espero fumando, de Julio Vizcaíno Cárdenas; y Espiga, que se alzó con el Gran Premio del Festival. El jurado celebró la prestancia y utilidad en la factura de las piezas de Aguilera, y la integración formal y funcional que logró del eje temático que preconiza Puro Arte.
En el apartado de obras decorativas el máximo lauro fue para Fumando espero, cuidadosa recreación en vitral y metal elaborada por Adversy Alonso, quien supo manejar bien sugerencias y apropiaciones de estilos y épocas en una sobria pieza. Otro tema musical apropiado desde las artes fue Tabaco verde. La mítica canción de Eliseo Grenet que inmortalizaron interpretaciones en las voces del Cuarteto D´Aida y Ramón Veloz, entre otros, fue traducida a la visualidad por el reconocido diseñador matancero Rolando Estévez. El dominio de los mundos teatrales, literarios y plásticos que maneja este artista tensó una instalación que mezcla desde sugeridos motivos inspiradores hasta la partitura musical de la canción. Estévez fue reconocido por el jurado por su oficio, apreciación investigativa y referencialidad a la cubanía con el Primer Premio en Artes Plásticas.
Otros ganadores de Primeros Premios fueron: Israel de León Sosa, en la categoría de utilitarios por su pieza Cachimbar; Miguel Cabrera Torres y Marcos A. Acebo, quienes compartieron el premio en la categoría de coleccionismo por sus respectivas obras Documentos de Vitolfilia e Industria del fósforo. Y en la categoría de diseños de moda el Primer premio fue para el traje de fantasía El estuche, de Alina Llanes y Alexander Rodríguez, defendido por la modelo Grisel Escobar, mientras que Dianelys Serrano se llevaba el lauro al Mejor Modelo por su coherente actuar al defender la pieza Cohiba mini White, diseñada por Rafael Suau. Sobre la pasarela se apreció un general mejor trabajo de modelaje al que aportaron Roberto Espinosa recreando el traje Fonseca, de Juan Carlos Marrero; Gisel Cintas en la pieza Troya, de Yudel Risat; y Claudis E. Riverón en su presentación de Vitola 1950, un diseño fantasía de Maurel Fernández, Dayara Garrido e Ileana Molina.