Durante estos siniestros días en los que Cuba Salva y se solidariza con muchos países del mundo, fuertemente afectados por la pandemia del nuevo coronavirus, nuestros artesanos artistas también dan su aporte a las instituciones de la salud y colaboran con las medidas dictadas por el gobierno cubano en sus diferentes etapas.

La Junta Directiva Nacional de la ACAA al tanto diariamente de la situación del país y de sus artesanos artistas, agradece a todos los miembros de la Asociación y a sus familiares por las múltiples muestras de solidaridad demostradas. Nuestros artesanos artistas han estado enfrascados en esta campaña de diferentes maneras, entre las que destacan la donación de nasobucos, batas sanitarias, delantales, guantes, y otros recursos para apoyar las campañas de higiene, entre los que se encuentran calzado, manteles, etc.

En esta primera etapa de enfrentamiento al Covid-19 nuestra Junta Directiva Nacional destaca la labor realizada por grupos creativos vinculados al Fondo Cubano de Bienes Culturales, especial mención hacemos de la labor de grupos creativos como Tinta Habana, Colecciones Freixas, Diseños Nachy, de los grupos matanceros La Cumbre, Caguairan y los artesanos de textil Maria del Carmen, Rita Diaz, Elena Ortega, Walkiria Caballero y Vilma Leyda.

De las filiales del centro destacan el aporte de los talleres D Osbel y Triple A del municipio Camajuaní y el proyecto Louart de Santa Clara. En la filial de la ACAA en Camagüey han realizado una donación colectiva de telas para la confección de nasobucos que confeccionan bajo la guía de Maribel Vidal. La filial de Holguín que recientemente fuera reconocida por la CTC trabaja para entregar los nasobucos y otros utensilios a casos sociales y niños sin amparo filial, en Santiago de Cuba el grupo de creación ACAA que coordina Frank Serrano igualmente labora en este empeño.

Es de especial connotación el trabajo realizado en Bayamo por la filial de Granma, donde la artesana artista Yoslenia Varela y su grupo de creación Dyvo que ha donado 12 000 nasobucos en un esfuerzo sin precedentes para un taller artesanal pequeño, esta donación de nasobucos ha hecho posible que cuatro mil trabajadores del complejo industrial Puerto Moa mantengan la producción de níquel, importante renglón de nuestra economía.