Creadores del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC) de Villa Clara realizaron esta semana una nueva donación de nasobucos a varias instituciones de salud de la provincia, en el empeño de ayudar en la lucha contra la pandemia de COVID–19.

Esta vez, el Proyecto Navarro, del municipio de Camajuaní, donó 10 000 mascarillas de tela destinadas a los centros vinculados donde se atienden casos sospechosos y confirmados con la enfermedad, como el Hospital Pediátrico Universitario José Luis Miranda, el cardiocentro Ernesto Che Guevara y el Hospital Ginecobstétrico Mariana Grajales.

A la entrega asistieron los creadores Carlos Iván Pérez Fusté y Carlos Emilio Bilbao Navarro, coordinador y trabajador contratado de dicho proyecto, así como Arián Bermúdez Ruiz, del Proyecto Diamante, de la localidad de Vueltas.

Pérez Fusté dijo que “con esta donación, el Proyecto Navarro alcanza la suma de 18 000 nasobucos. Para mí siempre es un orgullo hacer esta donación desinteresadamente, y estamos dispuestos a entregar todos los que sean necesarios al hospital infantil y otras instituciones, en su lucha contra esta terrible enfermedad”.

Carlos Emilio afirmó que “desde que la dirección del país pidió ayuda a nuestros talleres, dimos el paso al frente. Hemos donado a varios centros de salud, como el hospital militar, el materno, el infantil, y seguiremos trabajando en la lucha contra la COVID–19”.

Para Arián Bermúdez, donar estos medios de protección, en especial al hospital pediátrico José Luis Miranda, es una bendición, pues una situación personal lo mantuvo muy cercano al centro de Salud.

“Aquí pasé una etapa de mi vida y me sentía en deuda con el pediátrico. Estoy muy agradecido por las atenciones, y de esta forma humilde contribuimos a la protección de todas las personas, de los niños. Es un gesto desinteresado y estamos al servicio de nuestra dirección del FCBC, de las instituciones del Estado, y les decimos que pueden contar con nuestros proyectos para enfrentar esta pandemia”, declaró.

El Dr. Jesús Sánchez Pérez, director del Hospital Pediátrico Universitario José Luis Miranda, señaló que “es un gesto altruista, humano. Nos resuelve una necesidad seria relacionada con la protección de nuestros trabajadores durante todo este proceso. Paralelamente hemos estado recibiendo, a través del sistema de salud, los medios de protección; pero esta inyección extra que nos brindan los artesanos favorece y garantiza aún más la efectividad de nuestro trabajo”.

Según el periódico Vanguardia, hasta el momento los grupos de creación del Fondo Cubano de Bienes Culturales en Villa Clara han donado más de 97 700 nasobucos, y aspiran a llegar a 100 000.

Fuente: Cubadebate