Francis Montesinos en La Habana de Alicia Alonso
Francis Montesinos en La Habana de Alicia Alonso
«Alicia siempre será una reina, una artista muy especial», recuerda Francis Montesinos. Para el célebre diseñador valenciano, La Habana es la ciudad de Alicia. De ahí que a ella dedique, en primer lugar, su contribución a los festejos por el medio milenio de la urbe, y su notable participación en Arte y Moda 2019, en el Museo Nacional de Bellas Artes.
A su colaboración con la gran bailarina le debe haber conquistado en 2001 el Premio de las Artes Escénicas en España, debido al diseño de vestuario y accesorios para la producción de El lago de los cisnes, en la versión renovada de Alicia, aún vigente en el repertorio de la compañía.
«Ella entendió mi propuesta y eso que era en cierto sentido atrevida», apunta Montesinos. Particularmente él no era un balletómano, gustaba de la danza, pero nunca pensó que le caería esa encomienda. Primero vio, como dijo entonces, «todos los Lagos del mundo». «El primer reto fue llegar al casamiento Alonso-Montesinos», cuenta el modista. «Alicia quería algo más clásico –declaró en aquel tiempo a un colega español–, un Lago que fuese para siempre. Encontrar un equilibrio entre este deseo y que el nuevo vestuario no dejase de ser un producto Montesinos llevó trabajo». La aprobación fue absoluta; la huella Montesinos se aprecia cada vez que la obra cobra vida en la escena.
«La moda nunca me ha encasillado; al contrario, ha valido para que otros creadores se acuerden de mí», refiere al abordar el tema de las colaboraciones. Una de las más entrañables con Pedro Almodóvar. «Pura casualidad –evoca–, Carmen Maura compró un vestido mío que se puso en Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, y luego Pedro, para Entre tinieblas y, mejor aún, en Matador utilizó mis diseños». De igual modo se emociona cuando rememora su labor para «un genio de la danza», su compatriota Nacho Duato.
¿Por qué La Habana nuevamente? «Siento a esta ciudad como mía y a su gente también, y me gustó que los 50 años de mi vida artística comenzara a celebrarlos aquí, y por qué no soñar con que puedan culminar aquí», afirma tras recorrer la galería Villa Manuela de la Uneac, donde Lesbia Vent Dumois, presidenta de la Asociación de Artistas de la Plástica, le dio la bienvenida.
Propició el nuevo encuentro la directora general de Cultura y Patrimonio de la Generalitat valenciana, Carmen Amoraga, quien pronunció la conferencia 50 años de moda y libertad en España, en el Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba, tomando la obra de Montesinos como pivote. Y Montesinos se mostró en el foro Arte y Moda, iniciativa del maestro cubano Rafael Méndez y el director artístico Juan Carlos Marrero Urquiola, también en Bellas Artes, con una pasarela espectacular. Los asistentes probaron el bocado como aperitivo de lo que será en marzo próximo la muestra conmemorativa del cincuentenario en el Museo valenciano, curada por el experimentado Amador Griñó.
«No lo vas a creer, pero 50 años en estos afanes pesan por un lado, pero me levantan por otro, y no paro hasta que se comprenda que la moda, como la siento, es creación cultural, arte, y no un negocio», dice. «Por eso me animó tanto un evento como Arte y Moda, que libera la imaginación y no se atiene a convenciones. Cuenten siempre conmigo».
Pedro de la Hoz | Granma