IV Salón de Muñequeria

Casa de la Obrapía, La Habana

La cultura del vestir no es algo que se forma de un día para otro, bebe de los comportamientos sociales y los juicios de selección que se trasladan y consolidan de generación en generación. La vestimenta, como expresión que caracteriza a los diferentes grupos sociales, se conforma del conjunto de actitudes compartidas, valores, metas y prácticas que, en tanto no se reciba orientación, tenderá a la homologación e imitación. Se ha ido afirmando en las ciencias sociales la tesis de una creciente estandarización de los modos de vida.

Es ante esta circunstancia y apreciando el valor que se le atribuye a los muñecos en el entorno infantil, donde se fraguan los valores y conceptos de las futuras generaciones, donde surge la interrogante que motivó el desarrollo de la intervención en el Taller: ¿Qué influencia puede ejercer la muñequería en la conformación de la cultura del vestir?

La premisa fundamental en el análisis se soporta en las potencialidades creativas y capacidades de nuestro gremio artesanal para, desarrollar modelos propios que puedan ocupar el espacio necesario dentro de todo el universo de juegos digitales y muñecos importados que a diario dejan huella en las conductas y paradigmas vestimentarios fundamentalmente de las niñas.

¿Qué hacer si los niños necesitan de la interactividad y los retos de inventar y transformar su imagen y la de las muñecas? Se ha podido verificar que la imaginación es muy fértil e inagotable en los niños y adolescentes, que los muñecos pueden estar presentes con diferentes fines en su entorno y siempre llevan consigo una carga afectiva muy favorable para cualquier labor educativa. ¿Por qué entonces no explorar estas condiciones? ¿Por qué las muñecas no pueden ofrecer opciones de diversas imágenes vestimentarias que puedan inducir modelos de comportamiento? Propuestas que contribuyan a la conformación de juicios acerca de qué vestido seleccionar según las horas del día, las actividades sociales, los escenarios protocolarios, las estaciones del año; o ¿Qué cartera utilizar en cada ocasión? ¿Qué peinado es el más apropiado? hasta el despliegue de habilidades en torno a ¿Cómo lograr mis propios diseños?

Ya se ha definido que donde fracasa la enseñanza triunfa la moda, y no por el mero hecho de desterrar o despreciar la moda como fenómeno cultural, económico y social, sino por el legítimo acto de aportar las herramientas, desde tempranas edades,  para discernir y tomar partido de lo que puede resultar oportuno y coherente en cada situación.

 

MsC. Carmen Gómez Pozo. Texto La Muñequería y la Cultura del Vestir

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