DÁMASO, LA PATRIA SIEMPRE ESTARÁ ORGULLOSA DE TÍ

DÁMASO, LA PATRIA SIEMPRE ESTARÁ ORGULLOSA DE TÍ

  • Foto: Boris Luis
    Foto: Boris Luis

“Puedes escribir que soy zapatero desde hace 300 años porque desciendo de una familia, Los Crespo de Sancti Spíritus, unos mallorquines que llegaron a Trinidad a mediados del siglo XIX, encabezados por mi abuelo que no era sólo zapatero sino que también fue poeta y periodista. Allí se estableció y dio continuidad a esa tradición española de trasmitir el oficio familiar de manera obligatoria.”

Así comenzaba una entrevista hecha por Andrés D. Abreu a Dámaso Crespo Entenza, eterno Presidente de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA), cuando esta Organización No Gubernamental cumplía sus primeros 25 años.

“Empiezo a hacer zapatos de forma estable por azares de la vida”, me dijo recientemente en una entrevista para escribir la Historia de la ACAA.  “Yo trabajaba como Jefe de Despacho del Ministro de la Construcción, y en el año 80, con el arribo a Cuba de la Comunidad de Emigrados residentes en Estados Unidos, viene de visita un sobrino mío y por esa razón pierdo mi trabajo y me quedo con una mano delante y otra atrás. Entonces yo me digo, tengo que reorientar mi vida y ver qué es lo que voy a hacer.”

“Gracias a la ayuda de un colega que me facilitó unos pedazos de piel hice una muestra de zapatos y con él, Cosme, nos presentamos en el Fondo de Bienes Culturales para solicitar un contrato de trabajo. De la mano de Nisia Agüero comenzamos ambos a trabajar para el Fondo y así comienza mi vida como artesano.”

“Iniciaba el año 1981 y Nisia me convoca para presentar mi solicitud de ingreso a la Asociación Cubana de Artesanos Artistas, una Organización que estaba en proceso de fundación.”

“En la ACAA comencé siendo un simple zapatero, junto a grandes figuras como Sosa Bravo y toda una constelación de estrellas que eran importantes artistas, profesores de la Academia de San Alejandro y cuando los veía, me decía, ¿qué yo hago aquí?”

“La primera presidenta de la ACAA fue Adelaida Herrera, después fue Dagoberto Jaquiné y le siguió Lidia Aguilera. En el primer Congreso, celebrado en 1986, es electa como presidenta Blanca Núñez pero ella no acepta y entonces proponen a Xenia Fernández, que después de un tiempo entró en conflicto con la Dirección del Fondo y la sustituye Teresita Cao quien a su vez renuncia poco después y queda al frente de la organización Ernesto Rego. A partir de ahí viene un impas como de diez o doce años, sin congreso y sin una organización adecuada, lo que devino en un verdadero caos.”

“Por esta razón, el Ministerio de Cultura crea en el 2004, un Comité o Comisión interventora, que llevaría el control de la ACAA hasta la organización de su Congreso y a mí me designan como miembro de esa Comisión, porque yo era de los pocos que tenía determinados hábitos y conocimientos burocráticos de control y de orden y esas cosas en el sector escaseaban.  Pienso que ese fue uno de los motivos de mi presencia en la Comisión.”

“El Presidente saliente era Rego, que no había sido electo en Congreso sino designado por la Junta Directiva de la ACAA y así estuvo más de 10 años. El funcionamiento de la organización no era bueno.  No existía el Consejo Nacional, y por eso había que empezar de cero y así se llega al segundo congreso.”

“Este se efectuó fue de 2004 para 2005, y en él se elige una Junta Directiva, con su Consejo Nacional y es electo presidente, José Francisco Lorenzo González, quien era Presidente de la ACAA en Trinidad, pero que también era cuadro administrativo de la Cultura, porque era Director de Artex en Sancti Spiritus.  Yo quedé como Vicepresidente.”

“Aquel año fue otro desastre porque Pepe Lorenzo, por diversas razones de índole personal, nunca llegó a consolidar su trabajo al frente de la ACAA y la Junta directiva pide sustituirlo. En la reunión de la Junta, Rosa Juampere Pérez me propone a mí como Presidente y la propuesta es aprobada. A los dos meses se reúne el Consejo Nacional y me ratificaron como Presidente en el 2006 y hasta el 2010, de una forma un poco ilegitima, pues la verdadera presidencia es elegida en Congreso.”

“En el 2010 se hace una Asamblea General, pues no se le denomina Congreso, donde me reeligen como Presidente y es mi segundo mandato.  En el 2015 tenía que hacerse otra vez la Asamblea General y por diferentes razones que no dependían de la organización, se fue prolongando y prolongando y se hace en febrero de 2019 la Asamblea General, que es donde me ratifican otra vez como Presidente en mi tercer mandato.”

Este escueto resumen de la entrevista que me concedió Dámaso, demuestra cómo fue su desarrollo como artista y dirigente, lo ratifica como paradigma de hombre honesto, decente, ético, humano y solidario, amigo íntegro, ejemplo de lealtad y firme defensor de la cultura cubana y la Revolución.

Por su meritoria labor y entrega abnegada al trabajo hasta los últimos instantes de su vida, el 8 de diciembre de 2019, al hablar de la ACAA siempre estará presente la obra y conducción de Dámaso, un verdadero ejemplo de revolucionario, militante del Partido Comunista de Cuba y acreedor de la Distinción por la Cultura Nacional.

Gracias amigo, por haber existido y dejar esa huella imborrable que todos tenemos en nuestros corazones.  La Patria siempre estará orgullosa de ti.

Lic. José Ignacio Fleites Adán
Periodista y escritor

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