Yuri Romero
Elegancia de las formas, aliado a la nobleza de la madera usada […] muestra la fuerza expresiva de un movimiento perpetuo.
Tallador en madera, escultor por excelencia y autodidacta es el artista y artesano Yuri Romero, a quien más de 20 años de labor le han valido importantes reconocimientos y ha devenido promotor, gestor y forjador de nuevos talentos. Su participación, y posterior presidencia, en las Bienales Nacionales de Talla, lo distinguen como uno de sus mejores exponentes. Curiosamente, sus primeras incursiones en el ámbito creativo fueron en el dibujo, hasta que lo fascinaron la madera y la técnica para extraerle sus máximas cualidades. Hoy su obra manifiesta virtuosismo y maestría innegables, pues la materia se hace dúctil entre sus manos, de las que emergen figuraciones, abstracciones, formas de sus inquietudes personales y artísticas, de ahí que pueda navegar por la pureza y sinuosidad de las líneas condensadas en la yuxtaposición de planos, como en Cabeza negra, o explayarse en el impulso agreste, casi visceral de Perros de San Lázaro.
Esta última talla –encargo de Manuel Mendive para colocarla junto a un altar de San Lázaro– marcó un punto de inflexión en su quehacer y constituyó el origen de un tema que en lo adelante lo acompañaría y distinguiría hasta hoy: los perros. El contenido religioso y místico junto a la representación zoomorfa resultan también visibles en Galgos y en el Hueco está abierto, galardonadas por su fuerza expresiva y pericia técnica. En ellas llaman la atención no solo el animal famélico, sino su construcción en grupos concatenados, dispuestos unos sobre otros como gestación perpetua, altar, estructura madre. Sorprende entonces la sutileza de su misticismo, tal vez anclado a tradiciones religiosas no mostradas de forma explícita. Asimismo, estos grupos escultóricos múltiples denotan la destreza en el tratamiento textural de la superficie, unas veces más pulida, otras más porosas.
No menos interesantes resultan otras creaciones en las que la simplificación a un solo perro no implica pérdida de nervio, sino todo lo contrario; así ocurre en El protegido, Galgo o en la extraordinaria Orejas largas, perteneciente a la colección CubaPLUS, en la cual el animal es mostrado en un momento pleno de expresividad, matérica y formal. En ella, y en buena parte de su obra, se distinguen conexiones con el neoexpresionismo de la tradición escultórica cubana de años precedentes.
Las piezas de Yuri Romero, simples o multiplicadas en grupos de figuras engarzadas entre sí, exhiben una potencia visual notoria y revelan el ejercicio impecable de quien ha sabido, domina y enseña el buen oficio del trabajo en madera.