En uno de los portales del Museo Romántico, la excelencia de las artes manuales da testimonio de una tradición que nació como práctica amorosa y constituye, además, fuente de ingresos económicos.
De esta amalgama de saberes y razones emergió el proyecto Urdimbre, que toma su nombre de los primeros hilos puestos en el telar, tensos y resistentes, para ser luego entretejidos con variadas técnicas. Y ese es el sello de un trabajo que es heredad y orgullo.